Kosovo: Capital en reconstrucción permanente.
- Alfredo Moya
- 14 ene 2022
- 4 Min. de lectura
Este post resulta difícil de escribir, definir Kosovo es algo complicado según quien lo mire, hay naciones que reconocen la existencia de esta república y otros como España que no lo hace, a ojos de nuestro gobierno estábamos en Serbia.
Un poco de introducción a la situación actual y antecedentes:
Históricamente y si nos remontamos a 1991, tuvo lugar un Referéndum sobre la independencia de la región de Kosovo para des-anexarse de Serbia. El resultado fue aplastante: 99,98% SI, 0,02% NO.
Kosovo siempre ha sido una región habitada por albaneses pero en territorio de Serbia, el idioma oficial y de uso es el albanés y los mismos serbios nunca han considerado esa región como serbia al 100%, básicamente sólo un 7% de la población de Kosovo tiene orígenes serbios.
En 2008, el gobierno de Kosovo declaró la independencia de forma unilateral y actualmente 108 países o territorios le han brindado su reconocimiento como país.
VISITAMOS PRISTINA:
Salimos desde Skopje, Macedonia del Norte, a las 10:30 de la mañana con el objetivo de recorrer los 80km que separan la capital macedonia con la frontera de Kosovo.
Recorrimos una carretera con curvas durante un buen rato hasta llegar al paso fronterizo, allí pasamos aduanas de Macedonia y después llegamos al control de inmigración de Kosovo.
Allí, nos preguntaron acerca de nuestro viaje, nos dieron la bienvenida y nos sellaron el pasaporte = podéis entrar.
Una ancha y reluciente autopista, sin peajes aún, conectan la frontera con su capital, Prístina. Estuvimos conduciendo unos 30 minutos hasta llegar a la capital, aparcamos el coche y empezamos a callejear un poquito por esa ciudad tan curiosa.
La primera impresión no fue demasiado buena, las carreteras están en construcción, los semáforos no funcionan, las rotondas son montañas de tierra y señales provisionales, todo eso sin tener en cuenta el tráfico: totalmente propio de Marruecos o peor.
A medida que avanzas y recorres las calles de Prístina, puedes observar que los contrastes son muy evidentes, la transformación que la ciudad sufre y el pasado que le precede.
Todos los edificios están bastante descuidados, las calles con baldosas levantadas y aceras sin pavimentar pero... Luego empiezas a ver rascacielos en construcción, edificios con formas muy singulares y estilos arquitectónicos bastante futuristas pero tampoco bonitos desde mi punto de vista, todo en el intento de ser ostentoso y resulta ser poco atractivo.
Kosovo, aún está en pleno estado de reconstrucción de los efectos de la guerra, pero va por buen camino la verdad.
¿Que hay que ver en Pristina?
Antes de nada, debo decir que Pristina no goza de muchos monumentos o puntos de interés, en resumen: no tiene demasiado atractivo turístico, pero aún así puedo citar algunos:
El primer monumento con el que nos cruzamos fue el Monumento NEWBORN, creado el mismo día en que Kosovo declaró la independencia. (un poco del estilo I AM STERDAM)
Otro de los monumentos famosos es la estatua de Bill Clinton. Kosovo tiene una especial devoción por la familia Clinton desde 1999 debido a que defendieron que pararan los bombardeos de la OTAN en la región y dar soporte y reconocimiento a Kosovo.
Uno de los edificios más raros que habré visto en mi vida está en la ciudad, la Biblioteca Nacional de Kosovo. Se trata de un edificio muy propio del comunismo pero que mezcla todo tipo de estilos de construcción que al final, dan cuerpo a un edificio muy raro e imposible de entender.
Sin duda, es de lo más raro que habré visto en mi vida, más que los edificios de Ricardo Bofill.
Una catedral que me gustó bastante, fue la Catedral de la Madre Teresa o Katedralja Nënë Tereza en albanés, es bastante bonita desde fuera y está en el centro de la ciudad.
Tomad este punto de referencia para ir luego a comer, cerca hay un restuante bueno.
Una de las principales mezquitas a visitar es la de Fatih Camii, o Xhamia e Mbretit en albanés, es la más bonita y grande la ciudad, creada durante la presencia de los otomanos en la región.
Y de monasterios, os recomiendo que visitéis el Monasterio de Gracanica, que construido en el Siglo XIV, esconde diferentes óleos en su interior, eso si, está algo alejado del centro.
¿Qué y dónde comer en Pristina?
La gastronomía de Kosovo es bastante parecida a la de sus países vecinos, es una mezcla entre cocina balcánica y turca.
Cerca de la Catedral de la Madre Teresa, hay un pequeño restaurante llamado Aurora. Regentado por una familia y hacen todo tipo de burek, tanto de queso feta, con espinacas o bien de carne, muy típico de la región. La comida es excelente y cada porción te cuesta un euro, es decir, muy barato y no te quedarás con hambre.
Si preferís un restaurante para sentarse y disfrutar de una comida que se alarga hasta el café y los licores, mi recomendación es sin duda el Papirun. En él, puedes probar diferentes especialidades de la región, muchas de ellas te recordarán a Turquía, tienen bastante influencia del período de ocupación otomano.
En el próximo post, hablaré de más ciudades que vistar en Kosovo. ¡Estad atentos!
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