Paphos: Desmentimos un mito turístico
- Alfredo Moya
- 28 jul 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul 2021
Paphos es una de las prinicipales ciudades y destinos turísticos de la Isla de Chipre. Ubicada al sur-oeste de la isla, alberga uno de los dos aeropuertos internacionales de los que la isla dispone, en la parte sur.

Contexto: Para aquellos que no sean conocedores del orígen, pasado y presente de Chipre, os voy a poner un poco al día. Chipre, habia sido un territorio de ultramar perteneciente al Reino Unido, hace unos cincuenta años, se celebró un referendum y el territorio insular consiguió librarse de su estatus de dependencia británica.
En la isla de chipre, siempre habian convivido grupos étnicos y religiosos distintos, mayoritariamente griegos, británicos y turcos, en el año 1983 y con el respaldo del gobierno de Turquía, la parte norte de Chipre declaró de forma unilateral la independencia de su territorio como una república independiente. La respuesta internacional fue fulminante, se vio como un golpe de estado atentando contra el principio de soberanía chipriota y la República Turca de Chipre del Norte sólo recibió el apoyo de Turquía; actualmente sigue siendo el único país que le brinda su apoyo.

Nuestra llegada a Chipre fue via el Aeropuerto de Paphos, veníamos de disfrutar unos increíbles días en la isla de Creta, en Grecia, y por el módico precio de 4€, nos montamos a un avión de Ryanair destino Paphos.
Una vez aterrizados, tuvimos que pasar por una zona de cribaje dónde nos tuvieron que hacer un PCR-on arrival (32€) para poder entrar al país, luego pasamos el control de pasaportes y fuimos directos a alquilar el coche.
Tuvimos un encontronazo con la agencia de alquiler. Ante la inestabilidad y el odio entre ambas partes de Chipre (norte y sur), unos y otros no permiten que los vehículos puedan cruzar las fronteras, cuando reservamos el vehículo la agencia nos dijo que nos dejarían sin problema pero, el hombre que nos atendió nos dijo que eso iba a ser imposible, habian conseguido una venta de todas formas, un punto para la agencia!
Cogimos las llaves y fuimos a buscar el coche, por sorpresa, nos encontramos que en Chipre se conduce al revés, necesitamos unos 10-15km para acostumbrarnos a ello hasta llegar a Paphos.
No teniamos ningún tipo de expectativa por lo que se refiere a Chipre ya que organizamos el viaje last-minute, pero si sabíamos que la gente hablaba muy bien del país.
A medida que íbamos entrando al centro de la ciudad y recorriendo las largas avenidas del centro, empezabas a ver todos los restaurantes cerrados, bares cerrados, tiendas cerradas y muchos carteles de STAFF WANTED, todas ellas buscando personal. No habia rastro de gente deambulando por las calles ni turistas, eran las 20h...
Llegamos al hotel, céntrico y con vistas según booking, a la mañana siguiente vimos que nos habian vendido gato por liebre pero no nos importaba. Rodeado de calles solitarias, descampados y cierta decadencia, nos recordaba más a la España de los años 60 que a una ciudad que recibe millones de turistas al año.

Total, dejamos las maletas y decidimos ir a cenar algo, estuvimos andando sin rumbo alguno y con Google Maps como aliado, de todos los restaurantes que intentamos buscar todos estaban cerrados y los pocos que habían abiertos no destacaban por su calidad ni originalidad, íbamos en búsqueda de algo típico y acabamos en el único pub de la avenida principal, donde varios grupos de jubilados y hooligans ingleses veían la Eurocopa.
En ese pub, cenamos y tomamos unas copas, momento en el que nos echaron porque tenían que cerrar. Dio la casualidad de que el camarero era de origen rumano, le hizo gracia que hubiera vivido unos meses en su país y nos pusimos a charlar. Gheorge, nos contaba que Paphos es una ciudad que vive del turismo y que al igual que Chipre, el 90% de su economía pende del turismo. Nos contaba que con el paso de los años, Paphos había decaído mucho, se había convertido en un destino de jubilados, grupos de ingleses de viaje de final de curso y de despedida de soltero, un turismo muy lejos del que la ciudad tenia hace años...
Teníamos ganas de poder seguir con las copas, nuestra sorpresa fue saber que no quedaba nada abierto más tarde de las 01:00 y no debido a las restricciones del COVID-19, puesto que Chipre ya había restablecido la normalidad, simplemente que no había gente en la ciudad.
Al día siguiente, fuimos a desayunar a un restaurante dónde servian el Cypriot y el English Breakfast, a la caza de algo típico chipriota, fuimos a parar a uno de los barrios más "fancy" de Paphos, dónde sólo veías coches de alta gama con matrícula de Reino Unido y de Russia y gente mayor en las terrazas. Debo decir en defensa del restaurante que estaba muy bueno y repetimos dos días seguidos.
Llevabamos un dia en Paphos y decidimos que había que cambiar de aires e ir con el coche a descubrir sitios chulos, calas escondidas y sitios con vistas para hacer rutas fuera de Paphos; y acertamos.
A medida que íbamos dejando Paphos atrás, íbamos encontrando sitios con playas de roca, sitios con vistas y viñedos que rodeaban la carretera rumbo a los Baños de Afrodita, uno de los sitios más bonitos de la isla que hablaré en el próximo post.
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