Christiania, el pequeño estado sin ley.
- Alfredo Moya
- 18 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 sept 2021
Si nunca has oído hablar de ella, no te preocupes, no es ningún lugar de culto / religioso, se trata de algo totalmente distinto.
Originariamente una base militar danesa del S. XVII, que con el paso del tiempo quedó abandonada dentro de la ciudad de Copenhague y en los años setenta fué re-conquistada por los daneses.

En ella, asentaron en ella una pequeña comunidad donde llevar a sus hijos al parque para jugar. Con el paso del tiempo se establecieron diferentes comunidades y en los años 70 lograron un acuerdo con el Gobierno Danés, que les otorgó el estatuo de de ciudad libre y auto-gobernada, un estado libre dentro de Dinamarca.
Distintos escritores y personas famosas empezaron a difundir el concepto de Christiania y poco a poco empezó a hacerse un hueco.
La cuestión es simple, en Christiania la forma de gobierno es la anarquía y todos los residentes de la comuna participan de forma activa en todas las decisiones que se tomen y que conciernen a Christiania.
Algo muy curioso es que son los mismos ciudadanos los que velan por la seguridad, la continuidad y la paz dentro de la ciudad, el Gobierno de Dinamarca les dió luz verde al autogobierno con una condición, que si alguna vez hubiera algun altercado que obligara a movilizar a los cuerpos de seguridad o al estado a intervenir se acabaría el estatus de ciudad libre y se annexaría a la ciudad de Copenhague.
Ese dia, hicimos un freetour por el casco antiguo de Copenhague a manos de un guia venezolando que residia en Dinamarca desde el año 2011, él nos iba contando pequeñas anécdotas de Copenhague y de algo llamado Christiania... Cuando nuestro tour termino, nos acompañó hasta el inicio del barrio, a partir de ese punto él no podia seguir y nos dió unas recomendaciones:

- Debéis ser hospitalarios, ellos lo serán contigo
- No hagáis ningún tipo de fotografía, lo que hay dentro no puede ser fotografiado
- Veréis que no existen normas y que muchas cosas consideradas ilegales allí dentro no lo eran.
- Y por último, disfrutad e id con cuidado con las drogas, en Christiania la venta y el consumo es legal pero administrado por pequeñas mafias.
Efectivamente, nada más entrar por las puertas de Christiania empezamos a alucinar, había centenares de puestos callejeros dónde uno podia comprar todo tipo de droga, desde Marihuana, Hachís, Cocaína, etc en forma de galletas, pasteles o cigarrillos mezclados; todo ello legal y con una gran varided que presumían de dejarte probar en caso de duda.
Una vez te adentras por sus calles vas viendo lo curioso de su arquitectura, sus edificios todos grafiteados, construcciones muy raras y todas ellas grafietadas y rodeadas por plantas y luces de colores como si fuera una fiesta, cada uno de esos edificios regentaba bares, discotecas, salones, etc.
Justo en el medio de Christiania nos encontramos con una zona donde hay muchas mesas de picnic y sillas para la gente, puestos de comida y básicamente lleno de gente de buen rollo, amable y el resto os lo dejo a vuestro criterio ;)
Estuvimos unas cuantas horas por la zona, alucinando del concepto ya que para muchos nunca habíamos visto algo parecido, fue algo alucinante y a la misma vez incómoda; era difícil poder asociar tantas cosas concebidas en un mismo sitio.
Pasamos la tarde de bar en bar, charlando con la gente y la verdad que estuvo muy bien.
Debo decir que si, había muchos puestos de venta de drogas pero nadie te va a molestar para que compres o consumas,
Al final aprendimos algo, que en Christiania hay unas reglas muy básicas: respeta y serás respetado.
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